Ayer fuimos a comprar parches para la piscina a costanera center, pero no había. Decidimos ir al cine a ver a los pinguinos de Madagascar, teníamos tiempo para comer algo, queríamos comer algo liviano, así llegamos a Johnny Rockets. Nada que decir es muy rico. Me sentí culpable, quería pedir ensalada. pero mi fuerza de voluntad falló. Y a todo eso perdimos la hora del cine.
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